Recientemente retiramos de un contrato de alquiler una planta de 600KW, esta después de unos 8 meses de renta en un puerto, expuesta al ambiente salino y muy húmedo, fue llevada a un mantenimiento profundo.
Como parte del mantenimiento profundo de un equipo luego de un periodo prolongado de servicio, se procedió a un lavado a presión del radiador, para sorpresa nuestra, las laminas disipadoras estabas practicamente convertidas en polvo.
La salinidad del agua de mar, es un potente agente corrosivo, es por esa razón que las plantas que van a instalarse en ese medio, deben ser ordenadas con radiadores especiales, aleaciones y recubrimientos diseñados para esos elementos.
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